Filósofo
alemán
"Obra como si la máxima de tu acción pudiera
ser erigida, por tu voluntad, en ley universal de la naturaleza".
Nació el 22 de abril de 1724 en Königsberg (hoy,
Kaliningrado, Rusia). Cursó estudios en el Collegium
Fredericianum y en la Universidad de Königsberg. En la
escuela estudió sobre todo a los clásicos y en
la universidad, física y matemáticas. Se vió obligado
a dejar sus estudios universitarios y ganarse la vida como
tutor privado, en 1755, y con la ayuda de un amigo, reanudó sus
estudios y obtuvo su doctorado.
Pasó 15 años
ejerciendo como profesor en la universidad, y dando conferencias.
Aunque estas conferencias y escritos durante este periodo le
dieron reputación como filósofo original, no
fue catedrático de la universidad hasta 1770, cuando
se le designó profesor de lógica y metafísica.
Durante más de cuarenta años, se dedicó por
entero a la actividad docente, a la investigación filosófica
y a la redacción de sus obras, que marcaron un hito
muy importante en el desarrollo de la historia de la filosofía.
Fue un profesor querido por sus alumnos, a los que sabía
estimular en sus deseos de saber y conocer más. Sus
enseñanzas religiosas se basaban más en el racionalismo
que en la revelación divina, le crearon problemas con
el gobierno de Prusia y en 1792 Federico Guillermo II, le prohibió impartir
clases o escribir sobre asuntos religiosos. Acató la
orden durante cinco años, hasta la muerte del rey, y
entonces se sintió liberado de su obligación.
En 1798, ya retirado de la docencia universitaria, publicó un
epítome donde se contenía una expresión
de sus ideas de materia religiosa. La vida de Kant, hombre
sedentario y metódico, estuvo marcada por una gran regularidad;
fue la suya una existencia rutinaria, libre de acontecimientos
especiales, que transcurrió siempre en su ciudad natal,
sin viajar nunca a otros lugares o países. Desde muy
joven, Kant se autoimpuso un programa diario de actividades
que cumplía con tal precisión y método
que los habitantes de Königsberg podían poner sus
relojes en hora con solo fijarse en sus entradas y salidas.
Falleció el 12 de febrero de 1804 en su casa, rodeado
de amigos y discípulos. La universidad y toda la ciudad
de Königsberg le enterraron con honores propios de un
príncipe.
Su filósofía se encuentra recogida en Crítica
de la razón pura (1781), en la que examinó las
bases del conocimiento humano y creó una epistemología
individual. Diferenciaba los modos de pensar en proposiciones
analíticas y sintéticas. Una proposición
analítica es aquella en la que el predicado está contenido
en el sujeto. Denominadas analíticas porque la verdad
se descubre por el análisis del concepto en sí mismo.
Las proposiciones sintéticas, en cambio, son aquellas
a las que no se puede llegar por análisis puro. Todas
las proposiciones comunes que resultan de la experiencia del
mundo son sintéticas.
En la Metafísica de la ética (1797) expone su
sistema ético, basado en la idea de que la razón
es la autoridad última de la moral. Sus ideas éticas
son el resultado lógico de su creencia en la libertad
fundamental del individuo, como manifestó en su Crítica
de la razón práctica (1788). En La paz perpetua
(1795) propone el establecimiento de una federación
mundial de estados republicanos. Además escribió Historia universal de la naturaleza
y teoría del cielo (1755), Prolegómenos a toda
metafísica futura (1783), Principios metafísicos
de la filosofía natural (1786), Crítica del juicio
(1790) y La religión dentro de los límites de
la razón pura (1793).
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